Cero Coma Nadie

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Argentina
Un programa que tranquilamente puede ser elegido como el mejor programa de rock, de tango, de heavy metal, de gotic metal, de música clásica, o de folklore. Un programa que tranquilamente puede ser elegido como el mejor programa de cine, poesía, teatro, literatura universal e historia. Pero como todo eso junto no existe en ningún rubro, y como el premio a la mejor producción siempre se lo lleva el peronismo y la unión industrial argentina, entonces nos mandamos el chistecito de hacer con todo eso un programa periodístico bien original como el cd virgen y los profilácticos usados. No hay consigna. No hay premios para los oyentes. No salimos en Vagina 12, ni en Klarin, ni somos amigos de Neustadt ( justo se murió el día del periodista!!!) No ganamos ningún premio, excepto ser el Mejor Programa Periodístico del País. No creemos en la Democracia. No creemos en la Dictadura. No creemos en la Revolución de las Masas ( facturas abstenerse) Solo creemos en Cero Coma Nadie. Y eso, que no nos tomamos muy en serio. A ver si todavía, sale en el examen de alcoholemia!!! No nos votes. Escuchanos.

viernes

Hasta la burguesia siempre

El capitalismo ya no se basa en la producción, que relega frecuentemente a la periferia del tercer mundo, incluso bajo las formas complejas del textil, la metalurgia o el petróleo. Es un capitalismo de superproducción. Ya no compra materias primas y vende productos terminados: compra productos terminados, o monta piezas.
Lo que quiere vender son servicios, y lo que quiere comprar son acciones. Ya no es un capitalismo para la producción, sino para el producto, es decir para la venta y para el mercado.
Así, es esencialmente dispersivo, y la fábrica ha cedido su lugar a la empresa. La familia, la escuela, el ejército, la fábrica ya no son lugares analógicos distintos que convergen hacia un propietario, Estado o potencia privada, sino las figuras cifradas, deformables y transformables, de una misma empresa que sólo tiene administradores.
Incluso el arte ha abandonado los lugares cerrados para entrar en los circuitos abiertos de la banca. Las conquistas de mercado se hacen por temas de control y no ya por formación de disciplina, por fijación de cotizaciones más aún que por baja de costos, por transformación del producto más que por especialización de producción.
El servicio de venta se ha convertido en el centro o el “alma” de la empresa,
Se nos enseña que las empresas tienen un alma, lo cual es sin duda la noticia más terrorífica del mundo. El marketing es ahora el instrumento del control social, y forma la raza impúdica de nuestros amos. El control es a corto plazo y de rotación rápida, pero también continuo e ilimitado, mientras que la disciplina militar era de larga duración, infinita y discontinua.
El hombre ya no es el hombre encerrado, sino el hombre endeudado. Es cierto que el capitalismo ha guardado como constante la extrema miseria de tres cuartas partes de la humanidad: pero también sabe que hay demasiados pobres para la deuda, y demasiado numerosos para el encierro.

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